martes, 31 de enero de 2017

#52semanas#52pelis: #2 Kubo y las dos cuerdas mágicas

Me la había recomendado una de mis mejores amigas y hacía tiempo que la tenía apuntada en mi infinita lista de películas sin ver. 
El pasado domingo por fin nos sentamos a gordear (como buen domingo que se precie) y a ver la película Kubo y las dos cuerdas mágicas.


Supongo que ya sabréis que está hecha en stop motion y en 3D y que está nominada a BAFTAS, Globos de oro y Oscars... Y no me extraña porque es una delicia.


La historia es preciosa y cuenta cómo Kubo, un niño tuerto que se gana la vida como cuentacuentos para cuidar de su madre enferma, se ve inmerso en un viaje fantástico y lleno de magia en el que luchará contra dioses y monstruos hasta reencontrarse con su verdadero pasado. 
La animación es muy original y la narración es ágil y delicada. 
Visualmente es una auténtica maravilla.







Para sobrevivir Kubo, a veces, tiene que construir su propia realidad... Algo que puede conectar con cualquier espectador.

La recomiendo muchísimo si queréis ver animación de calidad con una buena historia detrás. 


lunes, 30 de enero de 2017

Disonancia emocional


Es muy difícil querer demostrar el amor y no saber. Se hace muy duro sobre todo cuando no te han educado en la expresión emocional y solo te han recalcado una y otra vez lo que hacías mal. Es muy difícil porque has asociado "amor" con otras manifestaciones que realmente no lo son.

Por eso ahora, como estoy trabajando(me) a fondo, cada vez que puedo intento hacerlo. Los que me conocen dirán que soy muy fría, distante, arisca. Soy un gato. Pero no estoy muerta, al contrario. Soy muy empática, tanto que a veces me ha causado graves problemas. Siento mucho, pero no sé cómo sacarlo de mí. Poco a poco he ido aprendiendo, aunque hay personas con las que todavía no puedo expresar nada, porque cuando expreso ellos tampoco saben aceptar esas emociones. No saben transmitir y no saben recibir. Las personas que me han criado no han mantenido un vínculo verdadero con el resto de su familia a través del cual exteriorizar las emociones positivas. Han reforzado sólo las negativas.

Mi mayor modelo ha sufrido desde antes de yo nacer una enfermedad mental que en muchas ocasiones la incapacitaba para mantener una relación normal y sana. Antes no me daba cuenta porque yo lo vivía como algo normal, pero ahora veo sus respuestas y sus ataques y me sorprende estar tan sana. Cabe señalar que ella no es consciente de que se esté comunicando de forma agresiva o que se mantenga siempre en una posición defensiva, no lo hace a malas. Pero daña igual.

La ambivalencia afectiva es muy compleja y cría hijos inseguros y ansiosos. Los más resilientes se sobreponen y a otros les queda algún poso que seguirá influyendo en relaciones futuras. 

Supongo que las personas que no saben expresar nada las emociones también sufren, porque ven como sus hijos (por ejemplo) necesitan soporte y amor y ellos no pueden colaborar. Porque no saben adaptarse, no saben ponerse en su lugar, sólo saben de asumir preocupaciones y, algunos, no hablar porsiacaso.
Es que cuando hablan puede que suba el pan...

Están siendo días extraños porque en casa nunca han sabido querernos de una forma sana y "normal" y ahora mi hermana necesita mucho amor y mucha comprensión. Mis padres no saben estar ahí para ella y yo apenas puedo. No puedo físicamente. Pero saldremos de esta y aprenderemos a querer y a querernos como merecemos. 

martes, 24 de enero de 2017

Este año también leeré otras cosas




Tengo una lista de cómics y novelas gráficas pendientes de leer.


Satrapi es apuesta segura para mí.


Me ha robado el corazón esta historia. El primero tomo me ha resultado tan bueno que estoy nerviosa por leer los demás.


La película fue un chasquito para mí, tenía demasiadas expectativas, pero necesito leer la historia.


Me pasó un poco igual, la película me dejó fría. Sé que me va a gustar más por escrito...


Me encantó la primera grapa y seguiré comprando el resto. 



Más Satrapi...


Una recomendación de hace un año y pico que aún no he atendido.


Joe Sacco... Tengo pendiente uno en casa que abandoné en 2016, pero hay varios que me llaman. Ya os contaré a lo largo de los meses.

lunes, 23 de enero de 2017

#52semanas52pelis: #1 Drácula de Bram Stoker.

He empezado tarde con esto pero, de igual modo que quiero ir más al cine, quiero ver más cine en casa. Tengo que amortizar Netflix (y próximamente HBO también jurjurjur).
Este año parece ser el de los propósitos de ocio: lectura, pelis, cómics...

La cosa consiste en ver una peli por cada semana que tiene el año. Ya, ya, voy tarde, empecé ayer y vi la primera. ¡¡Pero este miércoles voy al cine!! Adivinad...

No había visto nunca ninguna película de Drácula. Sí, ninguna, ayer un amigo ni se lo creía, pero es cierto. No es una trama que me llame demasiado la atención. Ni vampiros, ni hombres lobo, ni super héroes/heroinas... Así que me atreví con Drácula. No solo eso, sino que la propuse yo. 

Ya la conocéis, no os voy a descubrir nada nuevo, hace MILDOSIENTOH años de la película. Me ha resultado muy entretenida y se me pasaron las dos horas volando y ohdiosmíoWinonaRydercómoerestanguapa?!?!?!?!




jueves, 19 de enero de 2017

Participo en #AdoptaUnaAutora



Pues sí, estoy muy contenta porque por fin puedo participar en el precioso proyecto de Adopta una Autora.
Al principio me costó elegir a la autora porque, he de reconocerlo, llegué un poco tarde. Es lo que tiene haber estado poco comunicada durante semanas. Después recordé a dos autoras sobre las que no había leído absolutamente nada pero que me habían recomendado insistentemente y envié el formulario, después de haber leído las bases.
Hace un par de días me mandaron el mail dándome la bienvenida al proyecto y asignándome autora.


Vía

Yoko Ogawa.
Escritora japonesa de la que he recibido recomendaciones con insistencia. Y ya no sé nada más, por eso quería adoptarla, para investigar y leer su obra.




He leído pocos autores japoneses y ninguno de ellos o sus obras me han dejado indiferente. Pero nunca, nunca, había leído a una mujer. Así que es un maravilloso momento para comenzar. 
Lo cierto es que, hasta ahora, de todas las lecturas de autores japoneses me han fascinado los personajes y sus psicologías. Creo que Yoko Ogawa ha sido una buena elección.



Hace tiempo me recomendaron "Lectura de los rehenes" y "Hotel Iris". Ayer J. me regaló el primero, porque el segundo le resultó imposible de conseguir. En cuanto termine mi lectura actual comienzo con él.



Mi primera entrada estará lista para marzo y será una reseña. 

Aún podéis participar, es un proyecto a largo plazo con muchos colaboradores y su creadora Carla es un amor que siempre intenta ayudaros con vuestras dudas. 
Podéis consultar las autoras adoptadas y elegir la vuestra para enriquecer el proyecto.
¿Os animáis?

miércoles, 18 de enero de 2017

Quiero ir a...

No soy una persona que haya viajado mucho en su vida. No he viajado casi nada, a decir verdad. Este año, que debería ser un año de ahorro, se va a convertir también en un año de ocio.


En febrero nos vamos a Berlín J. y yo a pasar cuatro días en los que intentaremos ver todo lo que nos deje la hipotermia. 
Tenemos previsto hacer dos tours y visitar a un amigo y a su pareja que viven allí desde hace años y que se han ofrecido a hacernos de guía. Museos, restaurantes (vegetarianos, yay!), tiendas y muchas fotografías. No me aguando de las ganas que tengo, tuvimos mucha suerte al encontrar el vuelo y el hotel y nuestro cerdito del viaje se está preparando. Como punto extra: me prestan la maleta de cabina y un abrigo gordote para no morir bajo cero. Falta algo más de un mes y no puedo dejar de ponerme nerviosa.



Por primera vez en mi vida estoy organizando un viaje con amigos. Queremos ir en verano a Euskadi, haciendo parada en Salamanca a la ida y en Valladolid a la vuelta. 


Bilbao y San Sebastián están asegurados, y además estamos haciendo una lista de pueblos que queremos visitar. Iremos en coche, así que seguramente nos podremos adaptar bien a los horarios y descansaremos al turnanos conduciendo.


He ido muchas veces a Madrid, de visita, por trabajo y por ocio, pero este año me gustaría regresar. Tengo allí a una amiga que no veo desde hace muchos años (aunque es ella a la que le toca venir a verme xD), además me gustaría ir a hacerme un tratamiento en nuestro Spa y ver alguna obra de teatro/musical (El Rey León no, de verdad). Tengo un día reservado para pillarme un sábado, ya sólo hace falta que los astros se alineen para que salga un viernes a mediodía y me vuelva un lunes por la mañana. 


También he estado en Córdoba, pero quiero ir para conocer y desvirtualizar a Bettie. Tengo la ciudad al lado, pero los compromisos y el trabajo extremo no me han dejado mucho tiempo aún. Pero bueno, vendrán más vacaciones y algún otro sábado libre. Tiene que ser en el 2017!!


Otra cosa igual, un pueblo que tengo tan cerca, que es tan famoso y que no conozco. Ronda. A ver si en abril, en uno de mis días libres, pillo el coche y me acerco. 


Londres, cómo no. Tengo tantas ganas de ir a Londres que siempre es mi primer destino cuando pienso en viajar. Pero no, haciendo cuentas, era imposible este año.

El año que viene...

De momento tengo dos huchas en funcionamiento, Berlín está asegurado y Euskadi parece que cada vez está más organizado. No paramos de hacer cuentas y seguro que merecerá la pena.

martes, 17 de enero de 2017

Hijos de.

Sí, estoy en esa edad en la que ya "debería ser madre". O al menos estar pensándomelo.

Y claro, yo ya lo tengo pensado y repensado. Y mi pareja también. 


No queremos ser padres. Por muchas razones.

Eso no nos libra de hijos ajenos. Nuestros amigos de siempre también "están en la edad". De hecho muchos de ellos ya tienen hijos o están en proceso. 



Mi amiga S. está embarazada del segundo, A. fue madre ayer, I. tiene un hijo de un año, C. se está pensando tener el segundo pues su hijo tiene ya 4 años y no quiere que se lleven mucha edad, C. R. y Ch. tienen bebés de dos años, C. está embarazada y dará a luz en primavera, M. fue madre en junio y aún no conozco a su peque más que por fotos... 

Entiendo a todas esas personas que quieren ser padres y madres, pero yo no quiero y no es algo de lo que vaya a cambiar de opinión de repente.



Por eso ahora mis relaciones sociales están cambiando un poco. Últimamente todo se ha convertido en visitar a los demás en sus casas porque, como tienen niños pequeños, sus horarios son diferentes a los nuestros. Y sus necesidades, claro. Pero, a ver, a mí no me apetece ir a visitar a la gente para ver cómo sus hijos comen, jugar con ellos y hablar bajito mientras los duermen. 



Por supuesto entiendo sus circunstancias, pero es que yo no quiero esas circunstancias en mi vida. Los fines de semana se han convertido en meriendas de infantes, ir a ver una cabalgata con peques, teatros y cuentacuentos, cumpleaños infantiles y mini salidas aguantando rabietas.



Probablemente lo llevaría mejor si en algún momento hubiese querido ser madre o ser partícipe de esas situaciones, pero lo cierto es que no me gusta y me hace infeliz porque quiero a mis amigos y a sus hijos (por supuesto) pero no me gusta salir sólo para eso. 
A lo mejor tiene que ver que estas parejas ya sólo hablan de casas, decoración, papillas y bebés, porque yo me siento más cómoda y entretenida hablando de aficiones, compras, aspiraciones, videojuegos, lecturas, viajes e inquietudes. 



Por eso mi círculo de amigos está ampliándose. Quiero seguir manteniendo el contacto y la relación con todos ellos porque me hacen feliz y sumamos cosas positivas a nuestras vidas, pero necesito relacionarme con personas que tengan mis mismas inquietudes y con las que no me sienta desplazada, sin conversación o directamente un cero a la izquierda.


Me encantan los niños, eso sí, disfruto con ellos. Y aprovecho para postear con cositas de los infantes en los Sims 4 porque me enamoran el alma xDDDD

domingo, 15 de enero de 2017

He leído: Viento del este, viendo del oeste.


Es el primero libro de Pearl S. Buck al que me acerco y me ha enamorado la forma de escribir de la autora: clara y directa pero suave y armoniosa.


Nos cuenta la historia de Kwei-lan y su famila, muy apegada a los valores tradicionales de China. La muchacha se casa con su prometido con el que concertaron el matrimonio antes incluso de ella nacer. Él tiene la mente abierta y está muy influido por el mundo occidental, lo que ocasionará el primero de muchos conflictos. 
El hermano de Kwei-lan, por su parte, desafía a su familia cuando decide estudiar fuera de China.
Es una historia delicada que nos cuenta el choque entre culturas y generaciones de forma emotiva. A pesar de ser un libro corto, los personajes están muy bien caracterizados y la autora muestra sus motivos y luchas de forma excelente. 

Me deja con muy buen sabor de boca y muchas ganas de leer algo más de la autora. 
Dentro de poco llegará a casa un ejemplar de Peonía, aunque retrasaré su lectura algunas semanas.

¿Habéis leído algo de Pearl S. Buck?

martes, 10 de enero de 2017

Amor verdadero

Ayer fue un día intenso.
Me tuve que enfrentar a uno de mis peores miedos: aceptar elogios.

Leí dos cartas escritas por las dos personas más importantes de mi vida: mi pareja y mi hermana. Fueron parte de un ejercicio (interno y externo) y me sorprendieron demasiado.




No sabía que transmitía paz a la gente, que insuflaba ánimos y que parecía buena. Siempre me he considerado "regulera tirando a mala", o al menos "no merecedora de elogios". 

Resulta que transmito paz, que soy empática, que defiendo, lucho, gano, avanzo, aprendo y me intereso. Resulta que envidian de mí mi inteligencia y mi buenismo, que parezco guapa y atractiva, que me consideran merecedora de amor.



Qué injustos somos con nosotros mismos, siempre atentos a nuestros fallos y nunca receptivos a nuestras virtudes. Siempre destacando lo negativo y pasando por alto lo positivo. 

Qué injustos somos con los demás cuando no les decimos lo inspiradores que nos resultan, el apoyo que nos dan, el amor y el cariño que nos llega, la admiración que les tenemos... 



Qué pena que carguemos con una mochila llena de autoflagelaciones y nos olvidemos fuera el amor propio.

domingo, 8 de enero de 2017

Llegaron los Reyes Magos

Y los protagonistas, sin duda, han sido los libros. 
He tenido muchas sorpresas y regalos necesarios (ropa, manta eléctrica, auriculares bluetooth...) pero lo que más ilusión me ha hecho es que hayan visitado mi wishlist de Amazon.
Han caído:
51lj8aw-86l-_sx329_bo1204203200_

Uno en inglés, para que siga practicando. Las novelas de Rainbow Rowell las leo en inglés, siempre.
mujeres-excelentes-barbara-pym

Uno de mujeres, para que me siga formando.
9788497938860

Uno de edición de bolsillo y lleno de misterio, porque siempre me engancha.

original

Y un clásico con una edición preciosa.

No tengo claro por cuál empezar y me muero de ganas de leerlos todos.
Aunque también estoy a la espera de que que el blog de Adopta a una autora me conteste al formulario que les envié hace unos días y que, por cuestiones vacacionales y de descanso, no han podido todavía responder. No sólo eso, hay tanta participación que se demoran en contestar, lo cual es algo genial porque significa que la iniciativa está teniendo muy buena acogida.

He escogido dos autoras y, cualquiera de las dos me haría mucha ilusión porque no las conozco y tengo muchas ganas de leer cosas suyas. 

Os invito a todas a que conozcáis el blog y a todos sus participantes, yo prometo profundizar un poco más a lo largo de la próxima semana.

Espero que hayáis sido buenos y que vuestros Reyes se hayan portado como corresponde :)

miércoles, 4 de enero de 2017

No me gusta mi pueblo

Podría intentar ocultarlo y disfrazarlo de falso orgullo, pero la verdad es que el pueblo donde nací y me crié no me gusta. Durante muchos años me sentía mal al decirlo porque muchas personas se ofendían cuando me escuchaban. La intención no era, ni mucho menos, ofender a nadie, pero no puedo cambiar el hecho de que no me guste mi pueblo.

Mi pueblo ha estado siempre falto de oportunidades, de pequeña quise hacer muchas cosas y jamás pude porque no había opciones en mi pueblo y mi familia no quiso involucrarse y llevarme a otros sitios para que pudiera elegir actividades. 
En mi pueblo no he tenido nunca un grupo de amigos, aunque desde fuera pudiera parecer que sí. Tengo y conservo amigas de allí, que han ido incorporándose a mi vida con los años, pero nunca sentí verdadera unión con un grupo en los años de colegio e instituto. Mis amigos los encontré fuera de mi pueblo, mezclados entre sí o sin relación entre ellos. Y en la facultad. Y en el trabajo. Y de amigos de amigos.

En mi pueblo me he sentido muchas veces humillada, criticada, juzgada y abandonada. Por eso aún hoy no me apetece volver durante mucho tiempo a mi pueblo. Esto no significa que no guarde buenos recuerdos, que no me gusten sus particularidades, que no conserve vínculos con gente que allí vive... Tengo amigos y familia, y la mitad de mi vida la pasé allí. Lo recordaré y siempre volveré a él para reencontrarme con mi gente. 
Pero no lo echo de menos.

martes, 3 de enero de 2017

Caprichos pre y post Reyes Magos

Los Reyes Magos están a punto de llegar.
Este año he pedido pocas cosas y muchos libros. No tengo muy claro con qué me van a sorprender porque en realidad sólo "necesito" unos auriculares y una manta eléctrica (maldito lumbago). Sin embargo este año no me daré caprichazos, si mi familia me regala dinero lo ahorraré para mis vacaciones de febrero.

Si pudiera darme caprichazos...


Sigo siendo una enana para estas cosas.


Tengo ganas de cambiar de aires y rutinas y ahora está de moda todo esto de la cosmética coreana. Y yo, pues mira, culoveoculoquiero.


No necesito nada de maquillaje, esa es la puritita verdad, pero desde luego hay productos que me entran por los ojos.


Las American Tourister me obsesionan...


¿Por qué son tan bonitos?


Póngalas todas, por favor.


Trashy diva ven a mí.

Mil doscientos vinilos.


Pero ¿sabéis qué? Nunca lo material me dio felicidad duradera. 
Este año puede ser que los Reyes Magos no vengan muy cargados, pero lo mejor es que vienen regalando sueños y tiempo para vivirlos. Suena un poco como a Mr. Wonderful y ya me jode, porque el rollo Mr. Wonderful no es lo mío. No quiero resultar ultra happy porque no soy así, pero es cierto que me da mucha paz pensar que el éxito es lo que yo quiero que sea y que puedo hacer con mi tiempo libre lo que quiera. Eso hace un año para mí era impensable y no hay regalo físico que pueda compensarlo. Al final la terapia ha merecido la pena, parece ser xD

¿Os daréis caprichazos este año? 

domingo, 1 de enero de 2017

Feliz 2017

Os deseo un feliz año 2017, que os quedéis con todo lo bueno vivido antes y abráis la mente y las puertas a todo lo bueno que os venga. Lo malo vendrá sólo también, lo mejor es que nos coja fuertes para hacerle frente.

Este año voy a...

Escribir propósitos, por lo que se ve.

Ser más feliz que en 2016, porque voy a aprender mucho más.

Decir NO muchas más veces, siempre que NO quiera hacer algo, siempre que algo me parezca injusto, siempre que pueda aportar otra visión.

Leer más y mejor, porque estoy mejor y es lo que hago cuando me siento bien.

Seguir escribiendo, que por fin he comenzado de nuevo después de años.

Besar más, decir más "te quieros", hacer más el amor... QUERER.

Viajar. Voy a ir a Berlín en Febrero, planearé otro viaje para verano y me dejaré días libres por si puedo visitar Madrid y gastar mi tratamiento de Spa.

Ver más series, ponerme al día con Doctor Who y seguir viendo las que ya sigo.

Ir al cine. Al lado de donde trabajo hay un cine donde ponen versiones orginales de películas; me gustaría ir cada dos semanas el día del espectador a la sesión de tarde. Y si no tengo acompañante pues me voy sola.

Recuperar las ganas de jugar con amigos. Seguro. Mis amigos son cada vez más caseros.

Ir al karaoke. Ese Bohemian Rhapsody no será mi único éxito. Voy a cantar tanto que mis vecinos me odiarán.

Hacer pilates en casa.

Dejar atrás a todos aquellos que exigen mucho más de lo que están dispuestos a dar.

Liberarme de compromisos y presiones innecesarias.

Seguir formándome en feminismo.

Hacer algunas cosas como ya las hago, porque cada vez estoy más contenta en mi piel. Y a quien le pique, que se rasque.