miércoles, 4 de enero de 2017

No me gusta mi pueblo

Podría intentar ocultarlo y disfrazarlo de falso orgullo, pero la verdad es que el pueblo donde nací y me crié no me gusta. Durante muchos años me sentía mal al decirlo porque muchas personas se ofendían cuando me escuchaban. La intención no era, ni mucho menos, ofender a nadie, pero no puedo cambiar el hecho de que no me guste mi pueblo.

Mi pueblo ha estado siempre falto de oportunidades, de pequeña quise hacer muchas cosas y jamás pude porque no había opciones en mi pueblo y mi familia no quiso involucrarse y llevarme a otros sitios para que pudiera elegir actividades. 
En mi pueblo no he tenido nunca un grupo de amigos, aunque desde fuera pudiera parecer que sí. Tengo y conservo amigas de allí, que han ido incorporándose a mi vida con los años, pero nunca sentí verdadera unión con un grupo en los años de colegio e instituto. Mis amigos los encontré fuera de mi pueblo, mezclados entre sí o sin relación entre ellos. Y en la facultad. Y en el trabajo. Y de amigos de amigos.

En mi pueblo me he sentido muchas veces humillada, criticada, juzgada y abandonada. Por eso aún hoy no me apetece volver durante mucho tiempo a mi pueblo. Esto no significa que no guarde buenos recuerdos, que no me gusten sus particularidades, que no conserve vínculos con gente que allí vive... Tengo amigos y familia, y la mitad de mi vida la pasé allí. Lo recordaré y siempre volveré a él para reencontrarme con mi gente. 
Pero no lo echo de menos.

8 comentarios:

  1. Ay, cómo te entiendo. Mi padre vive en el pueblo y a mis hermanos les encanta. A mí no. Antes pensaba que sí pero no, nada. Cuando voy a ver a mi padre muchas veces no salgo a ningún sitio, porque no me interesa la gente de allí. Tampoco creo que haya tenido amigos del pueblo. Simplemente tuve un grupo de gente de mi edad con la que salía, pero no hubo afinidad con nadie y no hemos seguido en contacto más que porque voy por allí de vez en cuando y ellos también.

    Cuanto más me alejo del pueblo, más me doy cuenta de lo dañino que ha sido para mí en muchas cosas, las oportunidades que perdí por vivir allí y las pocas ganas que me dan de volver.

    Besos.

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    1. A mi hermana igual, le encanta, y mis padres no entienden que no me guste y que cada vez quiera ir menos. No reniego de mis raíces ni mucho menos, pero me da cada vez más pereza y me supone más esfuerzo pasar tiempo allí.
      BSS

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  2. Me pasa un poco lo mismo. A pesar de estar convencida de que he logrado cosas, volver allí es volver a sentirme pequeña.

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  3. Hola! Yo no nací en un pueblo como tal, pero en una ciudad pequeña y también bastante limitada. Aunque estoy a gusto con mi familia cuando estoy aquí, estoy segura de que no es, ni mucho menos, el lugar en el que quiero labrar mi futuro.
    Saludos!
    PD- Me gusta mucho el nombre de este blog :)

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