He cocinado un estofado de lentejas, caldo de verduras, ensaladilla, verduras asadas, coliflor al vapor y una olla de garbanzos para tener disponibles durante varias semanas.
Después de juguetear con el planning de comidas (porque lo he dejado a medias) he recogido la casa y me he puesto con el armario. Es una tarea que llevo retrasando un mes y ahora mismo tengo toda mi cama llena de ropa amontonada. Tengo que hacer una limpieza a fondo porque hay mil prendas que no me pongo. El método Konmari no es que sea mi fuerte, pero tengo que hacer hueco.
Me da mucha pena desprenderme de las cosas y eso no puede ser. He descubierto prendas que hace como dos años que ni me pruebo, me estén buenas o no. Así que ya está, van fuera, las llevaré a algún sitio donde puedan aprovecharlas y alguien les de uso, así veré mi armario bien ordenadito y con lo imprescindible que realmente me pongo.
Toda mi ropa de trabajo es negra y acaba siendo un lío dentro del armario, así que tengo que buscar la forma de poder ver mi ropa y no liarme buscando.
Total, que aún me quedan dos horas antes de almorzar para irme a trabajar y voy a seguir con el barullo que tengo montado, a ver si recupero el ritmo y no me da otra semana de bajona.
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